Un inversor, no un especulador, analiza profundamente el valor de una compañía y la solidez de su negocio antes de comprar una acción, limita la posibilidad de grandes pérdidas de capital, y aspira a obtener retornos adecuados y no extraordinarios.

 —Vladyslav Marcos Nagay & Carlos Bellas Sánchez

El Pequeño Gran Libro del Value Investing es uno de los pocos libros originales al castellano sobre la inversión en valor. Publicado en 2016 por Amargord -y con una nueva edición independiente en 2020-, el libro es escrito por Vladyslav Marcos Nagay, empresario; y Carlos Bellas Sánchez, quien en la primera edición, estaba como director de desarrollo de negocios de la gestora value española Metagestión.

A través de 280 páginas, en el libro podemos encontrar breves biografías y la filosofía de inversión de value investors destacados, tales como Benjamin Graham, Phil Fisher, Warren Buffett, Peter Lynch, Ken Fisher (hijo de Phil Fisher), Joel Greenblatt y Francisco García Paramés.

Y no solo eso, también los autores dedican un capítulo completo a la psicología y de como está es muy importante de tener en cuenta al momento de invertir. Este capítulo nos lleva a través de los sesgos más comunes que los inversores cometen, los cuales se explican con casos reales.

También encontramos un capítulo dedicado a las ventajas y desventajas de la inversión en valor.

En mi opinión, el libro está perfecto para principiantes e intermedios, especialmente para aquellos que quieren conocer de forma resumida la filosofía de inversión de estos super inversores anteriormente mencionados. Además, el lector puede recopilar las enseñanzas de estos inversores para poder formar y/o moldear su propia filosofía de inversión al buscar empresas para su cartera. Por ejemplo, los autores exponen una pequeña lista de cómo encontrar empresas en las que invertir:

  • Un buen método es olvidarnos de aquellas que están de moda. Evitar sectores de moda, aunque en estos haya compañías olvidadas. Es mejor buscar en sectores que no sean tan populares.
  • Evitar aquellas que hacen M&A a cada rato, y que al final de cuentas sus sinergias no funcionan o pagan demasiado.
  • Que necesiten dinero externo para financiar su expansión, etc. (emisión de acciones, bonos, créditos bancarios, etc.)
  • Que no dependan de uno o solo dos clientes mayoritarios.
  • Que tengan un moat
  • Que presenten un crecimiento sostenible a largo plazo (10% como mínimo es lo ideal).
  • Que inviertan en R&D (dependiendo del sector en el que esté la empresa se tomará en cuenta este punto).
  • Que los directivos cumplan las previsiones que hacen en los informes anuales. Recomendable revisar lo que dicen que harán y lo que realmente sucedió en el año siguiente.
  • Si la empresa recompra acciones cuando estas están a máximos históricos, es una mala señal.
  • La deuda a largo plazo debería ser como mucho, el 50% del patrimonio de la empresa. La empresa debe tener suficiente efectivo para cubrir sus obligaciones a corto plazo.
  • Mejor invertir en empresas que realizan contra splits en vez de splits.
  • Buffett siempre recomienda que en esas ocasiones en las que no encontramos nada y tengamos bastante liquidez salgamos a dar un paseo hasta que la tentación pase y pensemos con mayor claridad.
  • Gurús y supuestos videntes van a existir siempre en la bolsa, pero para un value investor no deben existir.

Un inversor, no un especulador, analiza profundamente el valor de una compañía y la solidez de su negocio antes de comprar una acción, limita la posibilidad de grandes pérdidas de capital, y aspira a obtener retornos adecuados y no extraordinarios.

 —Vladyslav Marcos Nagay & Carlos Bellas Sánchez

El Pequeño Gran Libro del Value Investing es uno de los pocos libros originales al castellano sobre la inversión en valor. Publicado en 2016 por Amargord -y con una nueva edición independiente en 2020-, el libro es escrito por Vladyslav Marcos Nagay, empresario; y Carlos Bellas Sánchez, quien en la primera edición, estaba como director de desarrollo de negocios de la gestora value española Metagestión.

A través de 280 páginas, en el libro podemos encontrar breves biografías y la filosofía de inversión de value investors destacados, tales como Benjamin Graham, Phil Fisher, Warren Buffett, Peter Lynch, Ken Fisher (hijo de Phil Fisher), Joel Greenblatt y Francisco García Paramés.

Y no solo eso, también los autores dedican un capítulo completo a la psicología y de como está es muy importante de tener en cuenta al momento de invertir. Este capítulo nos lleva a través de los sesgos más comunes que los inversores cometen, los cuales se explican con casos reales.

También encontramos un capítulo dedicado a las ventajas y desventajas de la inversión en valor.

En mi opinión, el libro está perfecto para principiantes e intermedios, especialmente para aquellos que quieren conocer de forma resumida la filosofía de inversión de estos super inversores anteriormente mencionados. Además, el lector puede recopilar las enseñanzas de estos inversores para poder formar y/o moldear su propia filosofía de inversión al buscar empresas para su cartera. Por ejemplo, los autores exponen una pequeña lista de cómo encontrar empresas en las que invertir:

  • Un buen método es olvidarnos de aquellas que están de moda. Evitar sectores de moda, aunque en estos haya compañías olvidadas. Es mejor buscar en sectores que no sean tan populares.
  • Evitar aquellas que hacen M&A a cada rato, y que al final de cuentas sus sinergias no funcionan o pagan demasiado.
  • Que necesiten dinero externo para financiar su expansión, etc. (emisión de acciones, bonos, créditos bancarios, etc.)
  • Que no dependan de uno o solo dos clientes mayoritarios.
  • Que tengan un moat
  • Que presenten un crecimiento sostenible a largo plazo (10% como mínimo es lo ideal).
  • Que inviertan en R&D (dependiendo del sector en el que esté la empresa se tomará en cuenta este punto).
  • Que los directivos cumplan las previsiones que hacen en los informes anuales. Recomendable revisar lo que dicen que harán y lo que realmente sucedió en el año siguiente.
  • Si la empresa recompra acciones cuando estas están a máximos históricos, es una mala señal.
  • La deuda a largo plazo debería ser como mucho, el 50% del patrimonio de la empresa. La empresa debe tener suficiente efectivo para cubrir sus obligaciones a corto plazo.
  • Mejor invertir en empresas que realizan contra splits en vez de splits.
  • Buffett siempre recomienda que en esas ocasiones en las que no encontramos nada y tengamos bastante liquidez salgamos a dar un paseo hasta que la tentación pase y pensemos con mayor claridad.
  • Gurús y supuestos videntes van a existir siempre en la bolsa, pero para un value investor no deben existir.

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