La inversión en valor: no se trata de un gusto adquirido. O te gusta de inmediato o no -está en tu ADN o no-…

—Jean-Marie Eveillard

Jean-Marie Eveillard es uno de los super inversores más destacados del mundo. Francés de nacimiento, Jean-Marie tuvo un track record de 15.8% anual frente a 13.7% del S&P 500 durante el periodo que estuvo al frente del First Eagle Global Fund, de 1979 a 2004. Actualmente como asesor sénior en First Eagle, en 2017 publicó lo que se puede considerar su autobiografía, En Bolsa, Invierta en Valor. Publicado por Valor Editions, a través de 143 páginas Jean explica desde su punto de vista y experiencia lo que es en realidad el value investing.

El libro, que puede dividirse en dos partes, nos conduce a través de los inicios de este inversor francés, así como a través de su carrera como inversor profesional. Por ejemplo, en los primeros capítulos, nos daremos cuenta que Jean-Marie proviene de una familia en la que la mayoría de los varones trabajó en el ferrocarril francés, sin tener conocimientos sobre el mundo de la inversión. Además, siendo un estudiante mediocre, estaba más interesado en jugar al bridge, ver películas y leer muchos libros.

¿Qué fue lo que lo indujo al mundo de las inversiones? Haber realizado sus prácticas universitarias en un semanario financiero donde gracias a sus colegas periodistas, su curiosidad por las inversiones nació. Tomó un curso de análisis de valores para luego aplicar a un puesto al banco de inversión Société Générale, que en aquel entonces buscaba un analista de valores. Su paga era una miseria, pero aprendió mucho. Tuvo la oportunidad de mudarse a EE.UU., donde su camino al value investing se abrió. Comenzando, por supuesto, con los libros de Benjamin Graham.

En la segunda parte, podemos comprender sus experiencias invirtiendo con la filosofía de valor. Destaca que Jean-Marie buscaba gangas al estilo Graham, pero también compañías de calidad al estilo de Buffett. De hecho, en un capítulo resume dos inversiones al estilo Graham que realizó cuando dirigía su fondo; así como también en otro capítulo resume dos inversiones que realizó al estilo Buffett.

No es un secreto que Eveillard piensa a largo plazo, y se siente muy comprometido al invertir de manera segura el dinero de sus clientes. Esa, creo es la lección más importante del libro:

Si usted es un inversor en valor, usted es un inversor a largo plazo. Si usted es un inversor a largo plazo, no intentará medirse con un índice de referencia a corto plazo. Al hacer esto, acepta por adelantado que de vez en cuando irá retrasado respecto al índice, que es otra manera de decir que va a sufrir. Eso es muy difícil de aceptar por adelantado porque, la verdad es que la naturaleza humana se encoge frente al dolor. Por eso no hay mucha gente interesada en invertir de esta manera. Pero si cree tanto como yo que la inversión en valor no solo tiene sentido, sino que funciona, realmente no hay alternativa creíble.

En mi opinión, creo es que uno de los pocos libros sobre el tema que vale la pena leer. Principalmente porque a pesar de ser un inversor muy destacado, Jean-Marie sigue siendo “desconocido”, en comparación con inversores como Klarman, Buffett, o Paco Paramés. Además, ve a la inversión con un horizonte a muy largo plazo. Lo resume en la siguiente frase: “En mi próxima vida, gestionaré un fondo de inversión cerrado o una family office: ambos tienen una orientación a largo plazo, como yo.”